I

De la nada surgimos, como renacuajos en un lago
parasitamos desde el comienzo para sobrevivir
muchos piensan que nosotros somos aún sus indios esclavizados
que agachamos la cabeza y solo respondemos un puto Sí.

No le crean al que mendiga con dineros de la gente,
al que predica con la fé de unos putos e indignos verdes,
el que candidatea su propia vida para hacerse un diputado
y que al final, sin apoyo, entra igual por apitutado.

El que camina día a día por encontrar una nueva vida
no el comienzo, si no el día en que la suya se extravía,
es aquel hombre que de noche se convierte en salvavida
para asegurar su estadía al empezar un nuevo día.

La que cocina para almas que mendigan en su hogar
asesinadas, torturadas por la puta sociedad
que ningunea las falencias, pero justifica diferencias
a través de sus acciones, que asesinan las carencias.